Unas 300 personas intervinieron en el simulacro en el aeropuerto. Foto: A. SEPÚLVEDA

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Con la participación de casi 300 personas ayer se realizó un simulacro de una colisión entre dos aviones en las pistas del aeropuerto de Palma, para comprobar el funcionamiento de los medios materiales y procedimientos del plan de emergencias de Son Sant Joan. Este ejercicio se bautizó con el nombre de «Jonquille 2003». Si simuló la colisión entre un avión de carga tipo Cessna, que llevaba mercancías peligrosas y con dos tripulantes a bordo, contra una aeronave comercial, con 65 pasajeros y cinco tripulantes. Tras la colisión se activó el plan de emergencia por una catástrofe aérea y se pusieron en marcha los diferentes colectivos que intervienen en estos casos. Este simulacro fue presenciado por el delegado del Gobierno, Miquel Ramis, acompañado de los responsables del aeropuerto y por la concejala de Cort, Maite Jiménez. Durante la prueba, y como consecuencia de la colisión de los aviones, se provocó un incendio. En esta prueba intervinieron personas pertenecientes a diferentes cuerpos de seguridad y de servicios sanitarios.