Andreu Vidal Company, un hombre de 73 años, enfermo de Alzheimer,
falleció poco antes del mediodía de ayer al ser arrollado por el
tren de Inca cuando cruzaba un paso a nivel sin barreras de
Consell.
El accidente se registró, exactamente, a las 11.30 horas, cuando
el maquinista del convoy enfiló un tramo cercano a la estación
Consell-Alaró y detectó, sobre las vías, a un hombre de avanzada
edad. De forma súbita activó la frenada rápida y también las
señales acústicas, pero el peatón no reaccionó. Segundos después el
tren, que se dirigía a Inca, le embistió brutalmente y Andreu Vidal
salió despedido, hasta caer en la cuneta, aparentemente muerto.
En el tren, en aquellos momentos, viajaban unos 200 pasajeros,
que pudieron observar desde sus ventanillas cómo la víctima yacía
inerte, con el rostro terriblemente desfigurado por el impacto. El
maquinista dio aviso de lo ocurrido y el convoy quedó detenido
sobre las vías. En los minutos siguientes fueron llegando agentes
de la Policía Local, Guardia Civil y una ambulancia, aunque los
facultativos sólo pudieron confirmar el fallecimiento. Uno de los
momentos más duros fue cuando la familia de Andreu Vidal fue
informada del accidente mortal, y se trasladó hasta la estación del
tren para identificar las ropas del cadáver.
La Policía Judicial de la Benemérita se hizo cargo de las
investigaciones y tomó declaración al maquinista, que declaró que
había intentado por todos los medios frenar a tiempo, sin éxito.
Mientras se prolongaban las diligencias, el ferrocarril permaneció
en aquel tramo, a unos 300 metros de la estación. El tráfico no se
restableció hasta varias horas después, y la máquina que arrolló a
Andreu Vidal fue trasladada hasta las instalaciones de Serveis
Ferroviaris de Mallorca (SFM).
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