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J.JIMÉNEZ/N.DOMBLÀS
El delegado del Gobierno, Miquel Ramis, destacó ayer la «profesionalidad» del agente del Cuerpo Nacional de Policía que fue linchado por ocho jóvenes el sábado de madrugada en el Passeig Marítim, cuando acudió en auxilio de un chico que estaba sufriendo una brutal paliza, tal y como adelantó en su edición de ayer Ultima Hora.

El policía, que tiene 25 años, permanece convaleciente y los médicos tendrán que operarle la boca para poder reconstruirle los seis dientes que perdió en la agresión. Ayer, Ramis se refirió a su «buen estado físico», que le permitió soportar aquella lluvia de golpes, y reiteró que su comportamiento pone de manifiesto «el espíritu de sacrificio y la profesionalidad» del Cuerpo Nacional de Policía. De hecho, el agente agredido se encontraba fuera de servicio y, por ende, desarmado, pero no dudó en auxiliar al muchacho que estaba siendo apaleado.

Los funcionarios del MIP-Oeste 1 continúan con la investigación para tratar de detener a los cinco implicados que aún siguen huidos. Además, un testigo de la brutal agresión al policía se personó ayer en las dependencias de la Jefatura superior para corroborar la versión del policía y asegurar que había presenciado los hechos a poca distancia.

El joven policía, su novia, y una pareja de amigos salieron en la madrugada del sábado a tomar unas copas por los bares del Passeig Marítim de Palma. El funcionario, pasadas las 5.30 horas, reparó en un tumulto que se había formado en la mediana, cerca del bar «Made in Brasil». Al cruzar el carril y acercarse comprobó con sus propios ojos que un grupo de ocho individuos, la mayoría jóvenes, tenían rodeado a un muchacho, que estaba muy asustado y no podía defenderse.