Una turista alemana de 65 años de edad, que estaba hospedada en un
hotel de sa Coma, se encontraba ayer noche en estado crítico horas
después de que un autocar la atropellara cuando iba en bicicleta
por la carretera de s'Illot.
La mujer se encontraba en la PM-405 y a la altura del cruce de
Cala Morlanda quiso girar a la izquierda, sin detectar que justo es
esos momentos la estaba adelantando un autocar de la empresa
Aumasa, cargado de pasajeros. La embestida fue tremenda y casi todo
el golpe se lo llevó la extranjera en la zona craneal, por lo que
quedó tendida sobre el asfalto, ensangrentada pero consciente.
Agentes de la Unidad Territorial de Costas (UTC) de la Policía
Local de Manacor y una ambulancia acudieron rápidamente hasta ese
punto kilométrico, para prestar los primeros auxilios.
Los médicos que valoraron su estado le apreciaron síntomas
preocupantes, como por ejemplo que uno de los ojos se la había
inflamado sobremanera y estaba hinchado en sangre, lo que daba a
entender que presentaba una fuerte conmoción craneal. Además, no
dejaba de perder sangre. Al poco rato llegaron efectivos del
subsector de Tráfico de la Guardia Civil, que se entrevistaron con
los policías para conocer los pormenores del atropello. Con todo,
la turista alemana no fue la única herida de gravedad en el
accidente. Cuando el autocar frenó bruscamente, para evitar la
colisión con la bicicleta, uno de los pasajeros que viajaba en el
interior salió despedido, y se fracturó la cadera. El hombre, de
unos 70 años, también era extranjero y estaba hospedado en un hotel
de Cala Millor.
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