En la calle Manacor, ayer de madrugada un coche se estrelló contra un árbol.

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El hombre, agonizante, quedó tendido sobre la calzada y fue descubierto minutos después por una voluntaria de la Cruz Roja, que dio la voz de alarma. El funcionario portaba el casco reglamentario, pero mal colocado, por lo que le sirvió de poco. Hasta ese tramo de la carretera de Sóller se desplazaron efectivos de la Policía Local, el médico del Punto de Asistencia Continuada (PAC), la Cruz Roja, ambulancias del 061, bomberos y el subsector de Tráfico de la Guardia Civil, y justo cuando Matías Iruela recibía los primeros auxilios por parte de los sanitarios se produjo el fallecimiento.

Horas después, a las seis menos cuarto de la madrugada, siguió la sangría en las carreteras mallorquinas, en esta ocasión en Muro. Un Renault Clío matrícula PM-5476-BL, con cuatro jóvenes en su interior, circulaba por un tramo curvo de la carretera Can Picafort-Muro, cerca del restaurante Arco Iris, cuando perdió el control, y se salió de la vía. El turismo iba a una velocidad elevada y tras estrellarse contra un talud volcó. José Antonio Fernández López, de 19 años, pilotaba el coche, pese a no tener el carnet de conducir, y medio cuerpo le salió despedido por la ventanilla, con consecuencias fatales.

Los otros tres ocupantes -Carmen Fernández Fernández, de 21 años; Ana María González Ruiz, de 20; y Adrián Sánchez Piles, de 16- llevaban puestos los cinturones de seguridad, y corrieron mejor suerte. A pesar de la aparatosidad del siniestro, sólo resultaron con lesiones de carácter leve. Se da la circunstancia de que la finca de la madre del fallecido se encuentra a 300 metros del punto donde el coche se estrelló.

Tanto este tramo de la carretera de Muro como el de Sóller están considerados «puntos negros» y han sido escenarios de numerosos siniestros. Con los de ayer ya son 35 los fallecidos en las carreteras de Balears este año, una cifra tan sangrienta como inédita. Por último, en la calle Manacor de Palma se produjo un espectacular siniestro, pero sin consecuencias graves.