El ciclón, que se formó el viernes en el océano Atlántico a unos
440 kilómetros del litoral de Brasil, afectó principalmente los
municipios costeros del estados de Santa Catarina, en el sur del
país, por donde pasó el domingo de madrugada. Los fuertes vientos y
las tempestades derrumbaron centenares de árboles, destruyeron
cerca de 500 viviendas y algunas líneas de conducción eléctrica y
provocaron inundaciones en por lo menos 40 municipios del estado de
Santa Catarina y en unos cinco del estado de Río Grande.
La Defensa Civil del estado de Río Grande no incluyó en la lista
de víctimas a un hombre que murió por circunstancias desconocidas,
aunque algunos medios de comunicación lo contabilizan como la
segunda víctima mortal del suceso. La Marina de Guerra informó de
que, tras rescatar a un náufrago, dirige las operaciones de
búsqueda de otros doce pescadores declarados como desaparecidos
cuando navegaban en dos barcos por la zona del ciclón.
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