El siniestro se inició, por causas que por ahora se desconocen,
en el almacén de la empresa de construcción Tomeu Lliteres, en el
número 19 de la calle Pedro Amorós, y afectó a cinco familias que
viven en el mismo edificio. A las 12 de la noche aproximadamente,
dos chicos que circulaban con su ciclomotor por delante del bloque
observaron el humo y las llamas que cubrían la fachada, y enseguida
alertaron a los vecinos llamando por el interfono y gritando desde
la calle. Muchos residentes estaban aún despiertos, y la evacuación
se efectuó con rapidez y sin incidentes, ya que el fuego no llegó a
penetrar por las escaleras. Todos los habitantes del bloque
resultaron ilesos.
El incendio alcanzó tal magnitud que fue necesaria la actuación
conjunta de los bomberos de Artà, de Manacor y de Ca'n Picafort
para sofocarlo, después de más de cuatro horas de trabajo. También
colaboraron activamente en la extinción la policía local, la
guardia civil y la brigada de protección civil.
La estructura del inmueble se ha visto bastante afectada por el
fuego, y de momento se encuentra bajo la revisión exhaustiva del
personal técnico para intentar averiguar las causas y analizar el
estado del edificio. Hasta que se hayan completado todas las
medidas de seguridad pertinentes, y se apuntalen de forma adecuada
las plantas dañadas, en total 140 metros cuadrados, las familias no
podrán volver a sus viviendas porque existe el peligro de un
derrumbamiento.
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