Un matrimonio formado por un hombre de 82 años y su mujer, de 80, pereció al arder su casa. Fotos: ELENA BALLESTERO

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JAVIER JIMÉNEZ-ELENA BALLESTERO
José Nadal Mas, de 82 años y conocido como «Pep Bosca», y su esposa Magdalena Femenías Gomila, de 80 y apodada «Coixeta», quedaron atrapados de madrugada en la trampa mortal que se convirtió su casa de Santa Margalida. El brasero se incendió y las llamas alcanzaron al hombre, inválido, mientras que la mujer consiguió llegar hasta la puerta, donde se desplomó mortalmente intoxicada.

El matrimonio, muy apreciado en el pueblo, vivía en una planta baja de la calle Doctor Crespí número 41, en la zona de Es Pou de sa Garriga. Esa noche, «Pep Bosca» había llamado por teléfono a uno de sus tres hijos. Parece ser que no podía conciliar el sueño y se desplazó en su silla de ruedas hasta una pequeña sala, donde un brasero calentaba la habitación. Su mujer dormía en uno de los cuartos, pero sobre las 4.00 horas se despertó alarmada por el humo y el fuego, que ya estaba muy extendido por la vivienda.

Magdalena llegó casi hasta la puerta, pero no consiguió abrirla. En el exterior, sus vecinos comenzaron a escuchar pequeñas detonaciones (provocadas por muebles y objetos que ardían) y dieron aviso a la Policía Local de Santa Margalida, que envió rápidamente hasta esa dirección a todas las patrullas disponibles. Los agentes comprobaron que la casa estaba en llamas y no dudaron en forzar la puerta de acceso, ante la certeza de que sus dos moradores no habían conseguido escapar. La anciana apareció a escasos metros, inconsciente y en estado crítico. Los médicos, que llegaron minutos después, intentaron reanimarla, pero falleció.