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EFE-CORDOBA
Alrededor de quinientas personas asistieron ayer en la Parroquia de la Trinidad de Priego de Córdoba (Córdoba) al funeral conjunto de M.A.T., de 76 años, y su marido, J.G.M., de 80, quien la mató de un fuerte golpe en la cabeza antes de quitarse la vida.

El alcalde de la localidad, Juan Carlos Pérez Cabello que este ha sido «un golpe muy fuerte» para un municipio que «afortunadamente no está habituado a que se produzcan hechos de esta naturaleza».

El suceso se produjo durante la madrugada del jueves cuando el esposo golpeó con un objeto contundente la parte izquierda del cráneo de su mujer mientras descansaba en su cama, en el dormitorio que ambos tenían habilitado en la planta inferior de su vivienda, en la calle del Cardenal Cisneros.

Tras causarle la muerte a la mujer, su marido se trasladó al patio de la vivienda, donde puso fin a su vida ahorcándose con una cuerda atada a una barandilla.

Fue un familiar que acudió a visitar al matrimonio quien encontró los cadáveres en la vivienda, que quedó precintada por orden de la autoridad judicial.

Algunos vecinos manifestaron que el matrimonio, que tiene dos hijas, llevaba una vida normal y no se tienen noticias de que discutieran habitualmente ni de que se hubieran producido en anteriores ocasiones episodios de violencia doméstica, si bien las primeras investigaciones de la Guardia Civil apuntan a que los celos podrían haber sido el desencadenante de los hechos.