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«Mi juicio no ha comenzado hoy sino hace dos años, cuando un comentario hipotecó mi carrera profesional y doce años de estudios». Con esta frase finalizó ayer en los juzgados de Palma el juicio a A.S.A., un doctor acusado de abusar sexualmente de una paciente el 19 de junio de 2002 en el Centro de Salud de Son Serra de sa Vileta, en Palma.

Los hechos ocurrieron durante la visita de una paciente que solicitaba una baja laboral por ansiedad y estrés. Durante la misma, la paciente comentó que se sentía «hinchada» en brazos y piernas. Según la denunciante, el acusado inició entonces una revisión rutinaria. El doctor pidió a la víctima que se subiera la falda, y prosiguió con la exploración de modo normal hasta llegar a las ingles donde, según la versión de la acusada, comenzó a acariciarla. Acto seguido le pidió que se quitara el sujetador para explorarle los pechos, acariciándole y pellizcándole los pezones en varias ocasiones. La revisión continuó con tocamientos en los glúteos e incluso en el clítoris.

Tras la revisión, el acusado descubrió algunas partes de su cuerpo como los brazos y el pecho con la intención de comparar su anatomía con la de la paciente, llegando a bajarse los pantalones hasta la altura de las rodillas. Según el acusado, los tocamientos fueron únicamente para diagnosticar el estado de la paciente y se realizaron por períodos máximos de 2-3 segundos.

Por lo que respecta a la comparación anatómica, el facultativo reconoció que ésta se produjo, aunque su objetivo era «motivar» a la paciente para realizar cambios en su dieta y que, «bajo ninguna circunstancia», se bajó los pantalones.