Antoni Ordines, policía local de Manacor, fue hospitalizado para recibir oxígeno. Foto: CATERINA VENY

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JAVIER JIMÉNEZ-CATI VENY
El segundo piso del número 32 de la calle Mossén Alcover, en el centro de Manacor, se convirtió a primera hora de ayer en una trampa para las personas que acudieron a auxiliar a un hombre que había quedado inconsciente por inhalación de monóxido de carbono. Uno a uno, hasta contabilizar siete afectados, cayeron intoxicados: un policía local, un médico, el conductor de una ambulancia, un sanitario, una mujer y su bebé, de 20 meses, además del primer implicado.

De acuerdo con los datos facilitados desde el servicio sanitario del 061, a las ocho de la mañana una ambulancia fue requerida para acudir con prontitud hasta esa dirección, donde un hombre tenía problemas y se había desmayado. Cuando Jaume Gomila, el médico; Diego Montes, el enfermero, y un conductor que no ha sido identificado subieron a la casa se encontraron a un varón de unos 32 años sin sentido, por una aparente intoxicación. Lo que no sabían, en esos momentos, es que la caldera de butano de la coladuría seguía emanando monóxido de carbono a consecuencia de una mala combustión.

Así pues, los minutos siguientes fueron de gran confusión, ya que todos ellos comenzaron a sentirse mal, incluido la mujer del primer afectado y el hijo de ambos, de 20 años. Cuando llegó el séptimo intoxicado, un policía local de Manacor llamado Antoni Ordines, varios de los presentes se desmayaron y la situación se descontroló por completo. LLegaron dos camiones de bomberos, con media docena de efectivos provistos de equipos de oxígeno, y también comparecieron otros policías de apoyo (incluso agentes de la Unidad Territorial de Costas) y más ambulancias, que provocaron la alarma y el lógico sobresalto entre el vecindario.

Los afectados, una vez en la calle, fueron recobrando el conocimiento -los que lo habían perdido- y se comprobó que dos de ellos, el dueño del piso y el conductor de la ambulancia, sufrían un cuadro médico más severo, por lo que fueron trasladados hasta la cámara hiperbárica de la clínica Juaneda, para recibir oxígeno puro. El estado del hombre de 32 años era muy grave y en un comunicado emitido por el Hospital de Manacor se informó de que había sido encontrado, en el piso de Mossén Alcover, «en estado crítico».