TW
0

Desde el pasado 11-M, los agentes de la Guardia Civil de Proximidad de Peguera patrullan en solitario para dar mayor presencia policial. De este modo hay cuatro agentes, dos por la zona de Peguera y otros dos por la zona de Santa Ponça, vigilando individualmente y no en pareja como lo hacían hasta el atentado.

Esta situación ha provocado varios problemas a los agentes, y en más de una ocasión han tenido que recibir ayuda de los vecinos de la zona. Muchas veces fallan las transmisiones y los guardias de proximidad no pueden ponerse en contacto con su central.

Por ejemplo, la Guardia Civil de Proximidad dispone de dos móviles «oficiales» para avisar de la emergencias, solicitar ayuda y comunicar incidentes, entre otras cuestiones. Antes, como se patrullaba en pareja, cada patrulla tenía un móvil y si había problemas con la emisora se comunicaban vía telefónica. Ahora, al patrullar en solitario, dos agentes se quedan sin teléfono móvil y tienen que utilizar el suyo o llamar desde un teléfono público. Algunos vecinos de la zona, conocedores de la problemática, se han puesto en contacto con este periódico para denunciar la falta de medios de esta unidad.