TW
0

Una familia británica que anoche debía regresar a su país, tras unas vacaciones en Mallorca, vivió ayer su peor pesadilla. Damian, el cabeza de familia, de 35 años, estaba realizando escalada en unos acantilados de Porto Cristo, mientras su esposa lo filmaba orgullosa, en presencia de sus dos hijas. De repente, el hombre se precipitó al mar desde una altura considerable, aunque consiguió salir a la superficie. El agua estaba picada y, poco a poco, lo fue alejando, mar adentro. Al cierre de esta edición seguía desaparecido.

Los cuatro miembros de la familia y una amiga habían llegado a la Isla para pasar unas breves vacaciones y asistir, de paso, a unas conferencias de su interés. Ayer era su último día y de noche debían tomar un vuelo hacia Inglaterra. Se alojaban en el hotel Tryp Bellver, en Palma, y por la mañana se desplazaron todos en un coche de alquiler a Porto Cristo. Querían aprovechar al máximo sus últimas horas y Damian buscó una zona rocosa entre la bahía de Porto Cristo y Cala Petita para escalar.

La caída lo aturdió, pero siguió consciente y tratando de nadar hacia la costa, mientras su esposa seguía filmando. Luego desapareció y en el dispositivo de búsqueda participó la Unidad Territorial de Costas (UTC), la Unidad Central de la Policía Local de Manacor, el helicóptero del SAR, una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil, Cruz Roja, Protección Civil y Salvamento Marítimo. Pese al despliegue, no se pudo localizar al turista. Su mujer, desesperada, no paraba de repetir: «Please, don't stop!» (por favor, no paréis).