La fiscal solicita una condena de 22 años de prisión para Manuel
R.G., de 38 años de edad, que está acusado de matar al hombre que
lo contrató para que lo cuidara y que lo nombró heredero de parte
de sus bienes. La acusación le imputa un delito de asesinato por
haber matado a Sebastián Tomás Monserrat, de 76 años de edad. El
juicio, con jurado popular, comienza hoy en la Audiencia Provincial
de Palma. La defensa pide siete años y medio de cárcel para el
acusado.
El cadáver de Sebastián Tomás Monserrat fue hallado en su
domicilio de la calle Pere Llobera, cerca de la Plaça Pere Garau,
en Palma, el 14 de diciembre de 2002. El hombre llevaba varios días
muerto cuando se descubrió el cuerpo, que estaba encima de la
cama.
Según la autopsia, el jubilado, que era soltero, sufrió al menos
cinco puñaladas. Ninguna de ellas era mortal pero al no recibir
asistencia sanitaria, Sebastián falleció desangrado. Al parecer, el
móvil del crimen fue económico. El fallecido era soltero, había
pasado la mayor parte de su vida junto a su madre y se negaba a
entrar en un centro de la tercera edad. Por ello prefería que
alguien cuidara de él.
Según el acusado, Sebastián lo debía nombrar heredero a cambio
de que lo cuidara. El día de los hechos le hizo una insinuación
para mantener relaciones sexuales y como se negó, el jubilado le
amenazó con borrar su nombre del testamento. Esta situación motivó
una discusión que acabó con la muerte de Sebastián, que fue atacado
con un cuchillo de 15 centímetros.
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