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José Alfredo Matanza, funcionario del CNP que estaba destinado en la comisaría de Platja de Palma, ha sido sancionado con cuatro años de suspensión de empleo y sueldo como autor de una falta muy grave, por «el ejercicio de actividades públicas o privadas incompatibles con el desempeño de sus funciones». El anterior secretario de Estado de Seguridad con el Gobierno del PP ratificó la sanción del también anterior director general de la Policía. Para la sanción se da como probado que el policía, que se encontraba de baja médica por enfermedad psicológica desde el 6 de noviembre de 2002, «realizó durante tres días del mes de marzo de 2003, diversos trabajos de albañilería en un local de la Platja de Palma». José Alfredo Matanza ha ido recurriendo la sanción por la vía administrativa y, una vez agotada esta, lo ha hecho a través de un tribunal de Justicia. Al policía, que se encuentra en tratamiento médico de un psiquiatra y una psicóloga, le informaron que el 10 de febrero se le daría la baja definitiva a causa de su enfermedad, pero al día siguiente fue citado en la Jefatura Superior de Palma, donde se le notificó la sanción.

José Alfredo Matanza declara que ayudaba a un amigo a descargar unos sacos de cemento, y que en ningún caso recibió una compensación económica ni existe contrato ni escrito ni verbal de que él estuviera efectuando un trabajo. Pese a ello, se le ha aplicado la sanción con el máximo rigor. En principio, el policía fue investigado por agentes de la Unidad de Asuntos Internos, que se desplazaron a Mallorca «ante la posibilidad de que Matanza incurriera en un delito de consumo y tráfico de cocaina». Pero descartada la sospecha, los policías de la UAI, vieron cuando le hacían seguimientos, que se desplazaba a la Platja de Palma, donde aseguran que trabajó de albañil. Con respecto a la primera sospecha, que ha sido descartada, el policía se ha comprometido ante sus superiores a someterse a cuántas pruebas médicas sean necesarias para demostrar que nunca ha consumido cocaína, y niega de manera rotunda la insinuación del tráfico. Matanza presenta también una hoja de servicio intachable, con 28 años de profesión en los que ha recibido 90 felicitaciones, tres diplomas y ha trabajado en Información, Radiopatrullas, Policía Judicial, Tribus Urbanas, Terrorismo Internacional y su último destino estuvo en la comisaría de la Platja de Palma, recibiendo siempre el apoyo, la confianza y simpatía de sus jefes.