La Guardia Civil intervino durante este fin de semana en un total
de 39 alcoholemias positivas a conductores de Mallorca, Menorca y
Eivissa, según informaron ayer en fuentes de la Oficina Periférica
de comunicación (OPC) de la Comandancia de Palma.
Los controles se establecieron en «puntos estratégicos», es
decir, cerca de zonas de ocio nocturno y discotecas, así como
también en las principales vías de acceso y salida de Palma. 28 de
los casos positivos tuvieron lugar en Mallorca, 9 en Menorca y 2 en
Eivissa, y en la mayoría se procedió a la detención del conductor.
En otros casos, los pilotos bebidos provocaron accidentes que se
saldaron con lesionados de gravedad en el hospital.
Desde que la Jefatura Provincial de Tráfico anunció una
vigilancia más severa en las carreteras para combatir el alcohol y
la velocidad, con controles y radares, cada fin de semana son
arrestados en Balears por lo menos una treintena de conductores. Y
la Benemérita tiene previsto incrementar esta presión de cara a la
inminente llegada del verano, cuando el número de jóvenes que sale
por las noches se dispara y cuando, también, se multiplican los
vehículos que circulan por las carreteras y las autopistas.
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