La fiscalía y la acusación particular piden 17 años de cárcel por
intento de asesinato para el hombre que, presuntamente, envenenó a
su mujer con arsénico para matarla y no tener que divorciarse, lo
que le hubiera causado importantes pérdidas en su patrimonio al
tener régimen de bienes gananciales. La víctima, de 68 años, reside
ahora en Mallorca pero cuando se produjeron los hechos vivía con su
marido en la ciudad Condal y por ello se juzgan los hechos en la
Audiencia de Barcelona.
El juicio, cuya primera sesión se celebró hace un mes, quedó
ayer visto para sentencia, después de declarar la víctima, Joaquina
R. y su hija Marta, y que tanto la acusación pública como
particular cambiasen la calificación del delito, que ha pasado de
ser un intento de homicidio a un asesinato en grado de
tentativa.
La fiscal había pedido, en un principio, que Antonio N., de 72
años, fuera condenado a 9 años cárcel, mientras que la abogada de
Joaquina pedía una pena de 13 años. La defensa, en cambio, pide la
libre absolución de su cliente al considerar que fue la víctima
quien se tomó el arsénico con la intención de suicidarse, algo que
se contradice con todos los informes de los psicólogos y médicos
forenses.
Los hechos se remontan a enero 1994, cuando Joaquina ingresó en
el hospital de Sant Pau con un cuadro clínico alarmante:
insuficiencia respiratoria, importantes problemas hepáticos y
renales, vómitos, diarreas, neumonía retrocardíaca, cuadro
confusional delirante-paranoide, prurito generalizado y tos seca.
Los doctores le encontraron elevadas dosis de arsénico en su
organismo que presuntamente su marido, con el que llevaba 39 años
casada, le había suministrado durante los dos meses anteriores.
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