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Un inmigrante rumano que mantuvo retenidos durante más de siete horas a tres rehenes en un banco de Alcalá de Henares, cerca de Madrid, se entregó a la policía, después que los negociadores policiales le convencieran de que depusiera su actitud.

Posteriormente, aumentaría sus exigencias a un millón de euros y un helicóptero, amenazando con suicidarse si no se cumplían sus condiciones, según un compatriota suyo con quien compartía piso y que quiso mantener el anonimato.

El atracador, identificado como Ovideo Antonio Stoica, salió de la sucursal bancaria acompañado por un mediador policial y con aspecto tranquilo, tras haber liberado a los dos últimos rehenes, despues de soltar al tercero en horas de la tarde, informaron fuentes de la delegación del gobierno en Madrid.

Stoica había entrado en la sucursal del banco BBVA poco antes de las 13:00 horas e inmediatamente exigió dinero y pidió que todos se tiraran al suelo, según un testigo. «¡Al suelo, al suelo, el dinero!«, gritó. Pero al ver que una mujer mayor tenía dificultades para agacharse dijo: «¡Señoras fuera!». Luego dejó salir a otros rehenes, explicó un testigo a los medios de comunicación después de ser liberado.

La policía pudo rescatar a través de un edificio colindante a otros empleados del banco que se encontraban en un piso superior de la oficina bancaria y de cuya presencia no se había dado cuenta el atracador. «Quería 50.000 euros pero ahora que están todos los policías fuera creo que voy a pedir más», explicó el rumano, quien declaró a una cadena de radio que llegó a España hace cuatro meses y que es albañil.