El juez decretó ayer la expulsión de España de Aziz A., el
ciudadano marroquí que el pasado lunes por la noche pegó una paliza
a su mujer, provocándole un aborto.
Esta decisión fue tomada después de prestar declaración en el
juzgado de guardia, a instancias de la denuncia interpuesta por su
mujer el día anterior. En su defensa, Aziz aseguró que no pegó a su
mujer, y que las lesiones que ésta presentaba se debían a que cayó
por las escaleras de su domicilio, en Palma. También explicó que no
tiene familia en Marruecos, y que incluso ya poseía un piso en
propiedad en Palma. El detenido será trasladado en los próximos
días a un centro de internamiento en Málaga, donde permanecerá
hasta su expulsión definitiva a Marruecos.
Por otra parte, el marido de la hermana agredida ha sido puesto
en libertad al demostrarse que no participó en la pelea, aunque
profirió amenazas de muerte contra su mujer. En este sentido, tras
conocer que se interpuso una denuncia contra él ha amenazado
nuevamente a su esposa, contra la que tiene dictada una orden de
alejamiento de 500 metros.
Mientras tanto, el Institut de la Dona ha ofrecido su apoyo
legal a las dos hermanas para que consigan el divorcio, asegurando
que dará preferencia a este caso.
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