La Guardia Civil del cuartel de Palmanova ha detenido a una mujer
que supuestamente sometía a malos tratos físicos a su esposo y a
sus hijos, según informaron ayer en fuentes de la Oficina
Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia de Palma.
A las once de la noche del pasado jueves un hombre se puso en
contacto telefónico con la Benemérita para denunciar que estaba
siendo agredido en su casa de Santa Ponça. Una patrulla se desplazó
hasta la dirección facilitada por el señor y el hombre, que
presentaba una herida en la cabeza, les explicó que su mujer, de 37
años, le acababa de romper una botella en la zona craneal. Antes,
según su relato, le había agredido y también le había amenazado con
un arma blanca. El denunciante añadió que la situación que padecía
era insostenible, ya que los malos tratos alcanzaban también a sus
hijos. Los agentes se entrevistaron con la sospechosa, que estaba
muy nerviosa, y comprobaron que existían indicios más que
suficientes que avalaban la versión del varón, por lo que
procedieron a su detención formal. En la vivienda existía un
desorden considerable, resultado de la riña que se acababa de
producir. Las heridas del esposo eran de carácter leve y no precisó
asistencia médica.
Por otra parte, en las últimas horas ha sido arrestado Eduardo
P.S., de 28 años, acusado de un delito de violencia doméstica
contra su compañera en la zona de Pollença. El caso de la mujer de
Santa Ponça es realmente una excepción, ya que cada semana casi la
totalidad de arrestados por malos tratos son hombres.
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