TW
0

El Juzgado de lo Penal número 3 de Palma acogió ayer la primera jornada de la vista oral contra F.A., un cirujano de Palma acusado de provocar la pérdida de un testículo a un menor tras una presunta negligencia médica. Como consecuencia de la misma, el menor sufrió en los días posteriores a la intervención la necrosis y atrofia del testículo.

En la jornada de ayer declaró el perito propuesto por la acusación particular, quien reconoció haber realizado su informe médico sin parte del historial clínico del paciente, por lo que el juicio se suspendió hasta el próximo mes de julio, en que se propondrán distintas pruebas periciales para averiguar el alcance de las responsabilidades del facultativo.

Ambas partes solicitan una indemnización de 650.000 euros. La acusación particular pide para el acusado 2 años de prisión y una inhabilitación de 4 años, mientras que el fiscal rebaja su petición a un año de cárcel y otro de inhabilitación. Al parecer, en febrero de 2001 el joven comenzó a sentir dolores en la ingle y decidió acudir, en compañía de su padre, al servicio de urgencias de un centro sanitario.

Según viene reflejado en el escrito de acusación, una doctora en pediatría le diagnosticó en primera instancia una torsión testicular. Tras este diagnóstico la doctora avisó a al acusado, quien cubría el servicio de urgencias y que, tras una palpación, descartó el informe de su compañera y estableció que el joven padecía una hernia congénita con hidrocele izquierdo, prescribiéndole diversos medicamentos y reposo absoluto hasta el día de la operación, que fijó tres días más tarde.