Esteban Gomila Salas, el homicida de su vecino en Sant Llorenç,
ingresó ayer por la tarde en la prisión de Palma.
El payés había sido condenado por un jurado popular a doce años
y medio de cárcel, pero en la actualidad se encontraba en libertad
provisional porque su abogado, Carlos Portalo, había recurrido la
decisión del tribunal. Hace pocos días Esteban Gomila acudió al
juicio contra Juan Martín Bautista, el dueño de un taller de
Pollença que asesinó de un tiro a un alemán, en el verano de
2002.
Los dos procesados parece ser que se conocieron en el centro
penitenciario y al término del juicio contra Martín, en el que fue
hallado culpable, Esteban se acercó a saludarle de forma efusiva.
Andrés Pascual, el payés asesinado en Sant Llorenç, falleció en el
mes de julio de 2002, tras supuestamente caerse del tractor cuando
trabajaba en su finca. Fue precisamente Esteban Gomila quién lo
trasladó hasta el pueblo en coche, para pedir ayuda. Días después
el hombre, que tenía 60 años, fue enterrado y no se descubrió que
en realidad había sido asesinado hasta varios meses después, tras
una exhaustiva investigación de la Policía Judicial de la Guardia
Civil de Manacor.
El cadáver fue exhumado en el cementerio de Sant Llorenç y los
forenses Emilia Salas y Javier Alarcón desvelaron que el cuerpo
presentaba golpes, sobre todo en la zona craneal, que no eran
compatibles con la versión facilitada por Esteban Gomila. El vecino
de Sant Llorenç ingresó por primera vez en prisión en noviembre de
2002 y tras una temporada privado de libertad salió de nuevo tras
pagar una fianza, pendiente de juicio. La Fiscalía y la Acusación
particular, representados por Jaime Guasp y Ramón Arenillas, pedían
para la familia una indemnización de 100.000 y 250.000 euros
respectivamente.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.