Uno o varios desconocidos intentaron incendiar la pasada madrugada
la oficina de denuncias que la Guardia Civil tiene en la playa de
Santa Ponça, junto al puesto de los socorristas.
La Benemérita ha abierto una investigación para aclarar los
hechos. El lunes por la noche hubo una pelea en la zona de Ramon de
Moncada, en Santa Ponça, y los agentes persiguieron a un grupo de
irlandeses, implicados en la pelea, que se escondieron por la
playa.
Los agentes piensan que alguno de estos individuos pudo
incendiar la oficina ayer para «vengarse». El suceso ocurrió
alrededor de las dos de la madrugada. El centro de emergencias 112
recibió una llamada telefónica en la que se indicaba que la oficina
había sufrido desperfectos y salía humo.
En poco timpo los agentes se personaron en el lugar y también
los bomberos, cuyo parque está a escasa distancia del puesto de
denuncias. La persona o personas que quisieron incendiar la oficina
rompieron el cristal de la puerta principal y lanzaron al interior
algún objeto encendido. El hecho de que el aviso se recibiera poco
después de iniciarse el incendió evitó que el fuego provocase
graves daños en la oficina.
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