Uno de los controles fue dispuesto en la rotonda del Camí Salard. Foto: GUILLEM PICÓ

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GUILLEM PICÓ-PEP MATAS
Las quejas de vecinos de Son Gibert y es Rafal, sobre todo los que residen en la zona donde está ubicada la rotonda al descender del puente que procede de Son Gotleu, motivaron que la madrugada de ayer la Unidad Nocturna de la Policía Local montara un dispositivo para el control de vehículos y conductores.

Las quejas vecinales se centran en que por las noches hay vehículos que circulan a velocidad excesiva y algunos conductores, sobre todo de motocicletas, se 'divierten' haciendo carreras, 'trompos' y demás filigranas.

El operativo se inició pasada la medianoche. En la rotonda conocida popularmente como «la de San José Obrero», se colocaron unidades de la Nocturna y más unidades y vehículos estaban el otra rotonda, a unos 500 metros de distancia, que es la del Camí de Salard. Ambas rotondas están enlazadas por la calle Indalecio Prieto. En la última, y a una distancia cercana a medio kilómetro, en el Camí de Salard, se colocó un rádar en un vehículo policial camuflado. Así, cuando un vehículo circulaba a velocidad excesiva el agente comunicaba por radio la infracción a uno de los agentes que estaban en la rotonda. Cuando llegaba el vehiculo se le indicaba al conductor que se detuviera, y se procedía a la sanción.

Así, al terminar el operativo, que duró unas dos horas, se identificó a 40 conductores y se tramitaron 38 denuncias por distintas infracciones. Cinco vehículos fueron retirados por la grúa y se efectuaron dos alcoholemias. Una dio positivo por la vía judicial y la otra por la administratriva. Además, el rádar tomo 19 fotografías de otros tantos vehículos por exceso de velocidad. En es Camí de Salard, donde se montó uno de los controles, la velocidad máxima permitida es de 60 kilómetros por horas. De los vehículos infractores, el que menos circulaba a 80 kilómetros por hora.