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La madrugada del pasado miércoles se llevó a cabo una espectacular persecución policial de un turismo por distintas zonas del término municipal de Palma. Poco antes de las cuatro una patrulla de la Unidad Nocturna de la Policía Local detectó el vehículo, procedente de Son Banya y que se dirigía a gran velocidad hacia el casco urbano de Palma por la carretera de Manacor. El conductor hizo caso omiso a las señales de los agentes y aceleró aún más. Otras unidades se unieron a la persecución del coche que pasó por San Jordi, es Camí de sa Síquia, donde los vehículos policiales le perdieron el rastro de manera momentánea, para volver a localizarlo minutos después cuando circulaba por la autopista del aeropuerto. A la persecución se unieron unidades motorizadas. Cuando el conductor del turismo perseguido llegó al desvió de acceso al Coll den Rabassa, tomó la curva a una velocidad excesiva, por lo que acabó estrellándose contra un guardarraíl. Los tres ocupantes, el conductor, que es soldado, y dos menores de 16 y 17 años, no sufrieron lesiones de importancia. El conductor fue detenido por el delito de imprudencia temeraria. En tono jocoso dijo que «de no ser por las motocicletas no me habrían alcanzado», y dijo que venía del poblado de Son Banya.