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Mallorca vivió el sábado una nueva noche de accidentes que se saldó con un herido grave y tres leves en cuatro percances de tráfico. El más grave se produjo sobre las 22.45 horas en el kilómetro 2 de la carretera entre Son Servera y Sant Llorenç des Cardassar. Allí, un ciclomotor conducido por José S.R., de 43 años de edad, chocó frontalmente contra un Citroën C-3 en el que viajaban tres alemanes. El impacto provocó heridas graves al conductor del ciclomotor, que tuvo que ser atendido de urgencia por efectivos del 061 con una fractura de fémur y contusiones severas. Los sanitarios le intubaron y fue trasladado a Son Dureta, mientras que los ocupantes del turismo resultaron ilesos. La Guardia Civil controló el tráfico en la zona y se encargó de las diligencias.

El segundo accidente ocurrió a medianoche en el aparcamiento del polideportivo de Campanet. Un joven perdió el control de un Renault Clio, que dio una espectacular vuelta de campana. El ocupante resultó herido leve.

Apenas tres horas más tarde y junto a la central de es Murterar, en Alcúdia, un coche modelo Mini dio una vuelta de campana y quedó en mitad de la calzada volcado sobre uno de sus costados. El conductor no sufrió heridas de consideración.

Pero la noche de accidentes aún no había terminado, ya que sobre las 06.30 horas un joven se quedó dormido al volante de su vehículo mientras circulaba por la calle Mar Estany del Port d'Alcúdia. El coche se salió de la calzada, golpeó contra otros dos turismos y dio una vuelta de campana. Al lugar acudió la Policía Local y Ambulancias Insulares, que atendieron al joven de heridas leves.

Además de estos siniestros, varias patrullas de la Policía Local de Calvià se tuvieron que emplear a fondo durante la tarde del sábado para atrapar a un conductor en estado ebrio que circulaba por la urbanización de Galatzó. El hombre chocó con su vehículo contra varios coches de la zona creando una situación de gran peligro, aunque los agentes pudieron detenerlo antes de que causara un grave accidente.