240 mil euros (más de 40.000.000 de pesetas) hundidos y chamuscados
a tres metros de profundidad, en Porto Cristo. Así quedó un lujoso
velero de trece metros de eslora que se incendió en la madrugada de
ayer en el club náutico de aquel enclave.
A las diez y media de la noche saltó la alarma: el «Ladelle»,
una elegante embarcación que había sido alquilada a una pareja
británica, estaba envuelta en llamas en uno de los pantalanes. La
Unidad Territorial de Costas (UTC) de la Policía Local se desplegó
sin demora para tratar de sofocar las llamas, pero el fuego estaba
ya muy extendido y el velero estaba fabricado en fibra, lo que
complicó mucho las tareas de extinción. Cuando llegaron los
bomberos también trataron por todos los medios de controlar el
siniestro, sobre todo para que no alcanzara a otras embarcaciones
amarradas a escasos metros. El Cuerpo Nacional de Policía y la
Guardia Civil también hicieron acto de presencia. El «Ladelle»,
finalmente, se hundió y todos los equipos y pertenencias que había
en el interior se perdieron. El dispositivo policial se prolongó
hasta las cuatro de la madrugada, después de que se arrojaran
ingentes cantidades de espuma sobre el velero.
La nave, que pertenece a la empresa Creosa, quedó escorada a
tres metros de profundidad, en el mismo pantalán donde se incendió.
Los investigadores creen que fue un cortocircuito el origen de las
llamas, que se iniciaron cuando los tripulantes habían salido a
cenar. Ayer empezaron las gestiones para reflotarlo y sacarlo del
club náutico.
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