Las escenas de dolor se sucedieron durante el entierro de la víctima y su abuela.

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Varios cientos de personas asistieron ayer al entierro de María Teresa Otero Vélez, la mujer asesinada el jueves por su compañero sentimental en Huelva. María Teresa recibió sepultura junto a su abuela de 90 años, quien sufrió un infarto al conocer la noticia. El agresor también falleció ayer como consecuencia de las graves quemaduras padecidas.

Alrededor de medio millar de personas entre familiares, amigos, compañeros de instituto, así como una representación institucional de la provincia onubense, se dieron cita en el tanatorio de Huelva para asistir a la misa en memoria de María Teresa. Posteriormente, su cuerpo, junto al de su abuela de 90 años, quien falleció el viernes al sufrir un infarto nada más conocer la noticia del asesinato de su nieta, fueron trasladados al cementerio de La Soledad de Huelva ante la presencia de unas 200 personas.

María Teresa Otero Vélez fue enterrada ayer, apenas unas horas después de que a las 5 de la madrugada falleciera en la Unidad de Quemados Intensivos del hospital Virgen del Rocío de Sevilla la persona que presuntamente le ocasionó la muerte a cuchilladas, su compañero sentimental el cubano Edel Cedeño Mora.

El presunto homicida, al que le constaban varios antecedentes penales por malos tratos, fue trasladado al centro sanitario hispalense desde el hospital Juan Ramón Jiménez con quemaduras en el 92 por ciento de su cuerpo, donde permaneció en estado crítico durante todo el día del viernes hasta que falleció en la madrugada de ayer.

La Policía ha dado por concluida la investigación después de haber tomado declaración al único testigo del hecho, un indigente que se encontraba en la zona del suceso, haber localizado el cuchillo y el mechero con el que se cometieron el asesinato, y ante la imposibilidad de haber tomado declaración al presunto agresor por el estado en el que se encontraba.

Tanto la comunidad educativa de Huelva, las integrantes de la asociación de mujeres maltratadas Miriadas a la que pertenecía desde hace un mes la fallecida, y en general el conjunto de la sociedad onubense, siguen conmocionadas por este suceso.

Los hechos ocurrieron en torno a las 22.20 horas del jueves, cuando Edel Cedeño Mora, con antecedentes penales y de malos tratos, acuchilló en un descampado y en el interior de un coche a su compañera, aunque no consiguió matarla. Después, al parecer el hombre se prendió fuego fuera del coche, aunque las llamas llegaron al vehículo y quemaron las piernas de la mujer.