Un despacho ubicado en el número 22 de la calle Barón de Pinopar,
una travesía de Jaume III, en Palma, quedó destruido ayer por la
tarde a consecuencia de un incendio que se inició cuando el local
estaba cerrado, según informaron en fuentes de los bomberos de
Palma.
A las 15.30 horas, aproximadamente, cuando los trabajadores del
despacho estaba a punto de reincorporarse a la jornada laboral se
detectó una gran humareda negra procedente del séptimo piso. Los
bomberos y la Policía Local acudieron con celeridad y pudieron
entrar en las oficinas porque uno de los empleados les entregó la
llave. En el interior se había acumulado gran cantidad de humo,
aunque los daños por el fuego se habían limitado a un despacho. El
resto de dependencias del piso quedaron ennegrecidas.
En un principio se especuló con cerrar la calle para que las
dotaciones de emergencia pudieran actuar con mayor comodidad, pero
al final no fue necesario. El fuego se inició en una silla que
estaba al lado de unas conexiones de electricidad, presumiblemente
por un cortocircuito. Las llamas pasaron a una mesa y luego a un
ordenador y a material de oficina. Las temperaturas fueron tan
elevadas que cayeron trozos del techo y se desconcharon las
paredes.
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