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La Guardia Civil continuaba ayer reuniendo datos para averiguar la identidad y circunstancias de la muerte de un varón cuyo cadáver fue encontrado el sábado flotando junto a unos acantilados en El Toro, en una zona próxima a las Islas Malgrats. Durante la tarde del sábado el cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Palma, donde los forenses realizarán la autopsia para determinar si el fuerte golpe que presentaba en la cabeza se produjo tras una caída. En principio, esta es la principal hipótesis que barajan las autoridades.

El fallecido era un varón de tez morena y aspecto sudamericano, de unos 40 años de edad. Otro detalle curioso es que llevaba algunos centavos norteamericanos en uno de los bolsillos de su pantalón.

El cadáver fue avistado por una pareja de turistas que se encontraban realizando fotografías por la zona. Uno de ellos se percató de que, flotando sobre el mar, había un bulto de color rojo que identificaron como un cuerpo humano. En el operativo de rescate participaron equipos de bomberos del parque de Santa Ponça, la Guardia Civil, Policía Local y Salvamento Marítimo, que lograron rescatar el cuerpo tras una compleja operación que duró cuatro horas, debido al mal estado del mar.