EMILIO LÓPEZ VERDÚ24/12/04 0:00
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Un abogado iba a ser juzgado ayer por amenazar, coaccionar y maltratar a su ex pareja en Palma. Se trata de Faustino C.A., de 36 años de edad, para quien el fiscal pide 5 años de prisión y otros 15 de alejamiento hacia la víctima. El acusado, que ya fue condenado en el año 2000 por el mismo delito, pidió defenderse a sí mismo antes del inicio del juicio, alegando que durante la instrucción le habían asignado un abogado de oficio sin su consentimiento. La juez de Penal 7 se lo impidió, puesto que el letrado no ejerce actualmente como abogado y no ha solicitado la pertinente habilitación al Colegio de Abogados de Oviedo, al cual está adscrito.

Antes del inicio de la vista oral, el acusado se enfrentó verbalmente con la juez en varias ocasiones. En uno de estos rifirrafes, el acusado aseguró que a lo largo del proceso se le han ocultado datos, insinuó que «están buscando su suicidio» y se quejó a la juez de vivir una situación «absolutamente surrealista», a lo que ésta, un tanto molesta, contestó: «No se preocupe, puede que a usted, como a Dalí, se le reconozca su condición surrealista dentro de unos años».

La juez acordó finalmente concederle un plazo de 15 días para que nombre a un abogado que lo defienda o para que tramite la habilitación.

Los hechos que se le imputan comenzaron el pasado 17 de septiembre, cuando Faustino vio salir a la víctima -con la que había mantenido una relación de cinco meses- de un restaurante situado en la calle Conqueridor de Palma. Según el fiscal, el hombre se dirigió a ella al tiempo que le sacaba la lengua y le decía: «Vengo a por ti, tía asquerosa». Ese mismo día, el acusado llamó por teléfono al lugar de trabajo de la víctima y la insultó. Un día más tarde, la mujer se dirigió a los juzgados para denunciar la situación, y el hombre «le hizo un gesto con la mano plana hacia la cara como si le fuera a pegar». Varios días más tarde repitió estos mismos gestos junto al domicilio de la mujer. El acusado ya se autodefendió en el primero de los juicios, aunque en esa ocasión fue condenado a 15 meses de prisión y tres años de alejamiento.