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Dos empresarios, uno de Palma y otro de Manacor, y un residente en Cala d'Or, controlan gran parte del tráfico de cocaína en Manacor.

Un joven de la ciudad, que oficialmente dirige una empresa, está directamente involucrado en la venta de este tipo de sustancia estupefaciente. Se trata de un joven o bien nacido, o bien residente desde hace muchos años en Manacor, de una buena posición social y que lleva un alto tren de vida. En realidad, la empresa en la que aparece como titular parece que es sólo una 'tapadera' para justificar la entrada de cantidades de dinero, puesto que lo cierto es que la misma tiene poca actividad laboral por la que está dada de alta.

Con respecto al residente en Cala d'Or se trata de una persona de etnia gitana. Es uno de los principales responsables del suministro de cocaína a clanes de la misma etnia que pululan por Manacor y comarca y los 'camellos' le conocen con el apodo de «El Gitano Grande». Por encima de él hay otra persona, también de etnia gitana, al que se conoce con el apodo de «El Manuel», persona que se suele mover por Palma donde regenta varios negocios relacionados con la restauración y prostitución.

Entre «El Gitano Grande» y el empresario de Palma se maneja a un grupo que se dedica a labores de distribución y venta. Por ejemplo, forma parte del grupo un mallorquín residente en Palma y que antiguamente regentó un bar. También están dos gallegos, uno de los hijos de «El Manuel», un marroquí y miembros de un clan gitano residente también en Palma.

A partir de ahí se puede deducir que una buena parte de la cocaína que se sigue vendiendo en Manacor y comarca procede de Palma, y llega a la primera ciudad a través de distintas vías.