Tal y como confirmó ayer el Instituto Geográfico Nacional del
Ministerio de Fomento, el fenómeno fue un movimiento sísmico con
epicentro en Sant Joan. Además de esta localidad, también Montuïri,
Lloret de Vistalegre, Sineu, Vilafranca de Bonany y Costitx
pudieron sentir los efectos del terremoto aunque en menor
medida.
Desde el Instituto Geográfico Nacional señalaron que la magnitud
del movimiento, o sea la energía que se ha calibrado en una escala
abierta fue de tres grados. Asímismo la intensidad del mismo,
medida con la Escala Macrosísmica Europea (EMS) que contempla los
valores cerrados entre uno y doce establece una intensidad de
cuatro para Sant Joan y Montuïri y de dos para Costitx, la
población que menos pudo sentir el terremoto.
El tema por excelencia durante todo el día de ayer por las
calles del Pla fue sin duda el terremoto. La mayoría de vecinos
coincidían a la hora de describir «un ruido sordo pero fuerte. Era
como si saliese del interior de la tierra y subiese por los
edificios haciéndolos temblar» .
En Sant Joan, el epicentro del terremoto, lugar donde se pudo
sentir con mayor intensidad el movimiento sísmico, pocos fueron los
que no se despertaron con el fuerte temblor . Algunos incluso
salieron a la calle pensando que «se estaba preparando una gran
tormenta, pero el cielo estaba claro».
Rosa y Sunny, dos vecinos de Sant Joan que ya habían vivido
sendos terremotos en los Estados Unidos y en Venezuela, señalaron a
este periódico que «en cuanto lo sentimos no dudamos ni un segundo.
Era un terremoto».
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