Veronika aparece en primer plano junto a Lenka, su amiga eslovaca.

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Pedro Antonio C.Q., el joven acusado de haber asesinado a su compañera sentimental en Cala d'Or el pasado domingo 16, era un hombre «que se llevaba bien con todo el mundo pero cuando bebía se le cambiaba el carácter», explican las amigas de Veronika Kovaloska, la joven eslovaca fallecida.

Después de la muerte de Veronika, sus amigas recuerdan que cuando su compañero bebía se volvía agresivo, y cuentan que una noche de marcha, Pedro Antonio pegó un fuerte bofetón a Veronika y «después se marchó corriendo». Veronika y el joven habían roto su relación tres veces aunque «sólo una en serio» explica una amiga, la cual añade que después reanudaron la relación «porque él es muy posesivo y estaba obsesionado con ella». Tras lo sucedido se han dado cuenta de que «nunca puedes conocer a una persona al cien por cien, todo son poses» afirman en referencia a Pedro Antonio. De hecho, Lenka, la joven que dormía en el apartamento de «Los Cipreses» de Cala d'Or la noche en que Veronika fue asesinada, explica que el viernes antes de los hechos, la pareja había regresado de Eslovaquia donde habían pasado las Navidades con la familia de la joven que estos días se ha desplazado a la Isla para recoger los restos mortales. «Los padres de Veronika le conocían e incluso un hermano suyo me ha dicho que con lo poco que lo conocía, Pedro Antonio era casi un hermano para él porque allí (en Eslovaquia) se portó muy bien».