«En los 16 años que llevo trabajando aquí nunca nos había pasado
algo así y eso que realizamos 5.000 servicios al año». Oscar
Collado, responsable de la Empresa Funeraria Municipal de Palma
(EFM), lamentaba ayer haber trasladado «por error» el cadáver de un
hombre en lugar del de una monja franciscana al cementerio de
s'Horta.
Collado explicó que la señora falleció el sábado en Palma. El
domingo se hizo el velatorio y el responso. Ayer al mediodía estaba
previsto el traslado del cadáver de Palma al cementerio de s'Horta
para proceder a su entierro.
Hasta aquí todo normal. No obstante, un empleado de la funeraria
cometió «un error humano» y se equivocó de difunto. «En cada
servicio hay una orden de trabajo, un control de la caja y cada
difunto lleva una pulsera indentificativa», indicó el responsable
de la EFM. Al llegar a s'Horta se entregó a la familia de la monja
«la caja y los documentos, pero al abrirla se comprobó que habíamos
cometido un error y en lugar de trasladar a la señora, habíamos
trasladado a un señor de Palma», concretó Collado.
El responsable de la EFM indicó que «en seguida explicamos lo
que había pasado a la familia y no han hecho ninguna reclamación ni
nada, porque han entendido perfectamente que se trata de un mal
entendido», indicó Collado. «Ha sido un error humano pero el
trabajador ha incumplido el manual de trabajo y se le ha abierto un
expediente informativo que derivará en una sanción», agregó. Acto
seguido se realizó el traslado correctamente y la mujer fue
enterrada.
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