Una larga investigación de la Guardia Civil de Palma, que bien
podría haberse bautizado «Operación Pajarraco», se ha saldado con
la detención de cuatro individuos de etnia gitana que supuestamente
se dedicaban a robar aves exóticas en tiendas especializadas de
Mallorca.
En el mes de noviembre del año pasado se detectó un aumento de
las denuncias relacionadas con sustracciones de estos ejemplares,
cuyo valor económico suele ser muy elevado. Sólo una de las aves
robadas costaba unos 12.000 euros, y era único en Mallorca. Los
agentes abrieron una investigación y descubrieron que los asaltos
en s'Aranjassa, sa Pobla, Santa Margalida y Santa Eugènia tenían
muchas similitudes y que, casi con seguridad, eran obra de los
mismos delincuentes. El pasado lunes la Policía Judicial ya tenía
ultimada las diligencias y al día siguiente se iniciaron los
primeros registros domiciliarios.
Cerca de los domicilios inspeccionados se encontraron doce
loros, papagayos, guacamayos y cacatúas, y también aparecieron
otras dos aves ya muertas. A continuación, fueron detenidos cuatro
de los implicados: Bernardo S.S., de 28 años, Ramón A.E., de 37,
Vicente C.P., de 37, y Manuel E.M., de 21. Los acusados son de
etnia gitana y residen en Son Banya, el polígono de Levante y La
Soletat.
Desde la Oficina Periférica de
Comunicación
(OPC) de la Comandancia de Palma se informó de que la operación no
está todavía cerrada y que hay más implicados que podrían ser
arrestados en las próximas horas. De igual manera, también podrían
recuperarse en breve más aves. Un dato curioso es que los pájaros
no eran revendidos, sino que los sustraían porque se había puesto
de moda entre los integrantes de algunos clanes y todos querían
tener una cacatúa o un loro en su casa. Y no pagarla.
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