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PEP MATAS-EMILIO LÓPEZ
El Cos de Bombers de Palma celebró ayer diversos actos con motivo de la festividad de Sant Joan de Deu, patrón del Cuerpo. A la una de la tarde se rindió un homenaje a los bomberos que están enterrados en una fosa en el Cementerio Municipal. Esta fosa fue excavada en el año 1870, para enterrar a las personas que lo deseaban y que trabajaban en un equipo de extinción de fuegos, que todavía no estaba constituído como Cuerpo de Bomberos. Desde entonces se ha ido enterrando a los bomberos que así lo han expresado antes de fallecer. Hace un año, en la festividad de Todos los Santos, desde el consistorio se 'descubrió' la existencia de la fosa, identificada como la sepultura 86 del cuadrado cuarto. Desde entonces se ha llevado a cabo un trabajo intensivo de limpieza y recopilación de las identidades de los bomberos allí enterrados, que contabilizan 39, y se ha colocado una placa para cada uno.

Así, ayer se rindió un homenaje a éstos, acudiendo un grupo de personas encabezado por la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer; la teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, Maite Jiménez, y el jefe del Cos de Bombers, Manuel Nieto, que depositaron una corona de flores sobre la fosa.

Después la comitiva se desplazó al parque central para una comida de hermandad. Asistieron decenas de bomberos, algunos de ellos ya jubilados, y como cada año la madrina del Cuerpo, Maruja Torres acompañada de su esposo, Martí Mora.

En la mesa presidencial, además del matrimonio citado, Catalina Cirer, Maite Jiménez y Manuel Nieto, estaban Joan Pol, José Manuel Sierra, Rosa Arregui y el párroco de s'Indioteria, Tomeu Suau.

El salón donde se celebró el almuerzo se quedó pequeño, por lo que un grupo de bomberos almorzaron en una mesa instalada en el exterior. Antes, durante y después del almuerzo reinó un muy buen ambiente. Cuando llegaron al parque Cirer, Jiménez, Torres y Arregui fueron obsequiadas con ramos de flores.