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UH-EIVISSA
El Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa acordó ayer la absolución de José María García Ruiz, director y propietario de Ambulancias Insulares, quien estaba acusado de un delito de imprudencia con el resultado de la muerte de una niña recién nacida. Antes de la celebración del juicio el pasado lunes, el Ministerio Fiscal ya decidió retirarse de la acusación y solicitó el sobreseimiento del caso.

Los hechos se remontan al 7 de abril de 2001, cuando García Ruiz fue requerido por el 061 para realizar el traslado aéreo urgente de una niña. La pequeña era una recién nacida prematura, que padecía problemas de hipertensión pulmonar y distres respiratorio y debía ser conducida al hospital San Juan de Dios de Barcelona. Según los denunciantes, se produjo una demora injustificada de 9 horas en el traslado de la pequeña, que agravó su salud hasta que finalmente sobrevino su muerte sin que ésta pudiera recibir la asistencia médica pertinente. La acusación solicitaba dos años de prisión para el acusado, la inhabilitación profesional por tres años y el pago de una indemnización de 300.000 euros para los familiares de la víctima.

En el juicio también se formuló acusación popular, formulada por la Confederación Sindical de Comisiones Obreras, que se adhirió a la calificación y la pena solicitada por la acusación particular, aunque no reclamaba indemnización alguna. Sin embargo, antes del inicio del juicio oral ambas partes pactaron retirar las acusaciones, al llegar a un acuerdo extrajudicial. De este modo, el juez dictó el pasado lunes una sentencia «in voce» por la que absuelve a José María García Ruiz de todos los cargos que pesaban contra él y le exonera del pago de la indemnización. La sentencia fue comunicada ayer y es firme, por lo que no cabe presentar recurso en su contra.