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José Fiol, un taxista que fue indultado por el Gobierno el pasado mes de diciembre tras pasar más de cuatro años en la cárcel, podría volver a prisión la próxima semana para cumplir los tres años de prisión que le restan de condena. Un juez de la Audiencia Provincial de Palma ha decretado su ingreso en prisión, que deberá tener efecto durante la próxima semana, debido al impago de una indemnización de 1.140 euros. Fiol y otro taxista fueron condenados en octubre de 2000 a siete años de prisión por dos delitos de lesiones, tras participar en una pelea en la plaza Rosselló de Palma en 1997.

La riña se originó cuando dos hermanos que estaban borrachos llegaron al lugar y quisieron tomar uno de los vehículos. Los taxistas se negaron y se produjo una discusión. Cuando los hermanos ya se iban del lugar, los taxistas sacaron del interior de los vehículos una porra y un cable de acero, se dirigieron hacia ellos y les golpearon. De los dos hermanos, uno de ellos resultó con un labio partido y heridas en el cuero cabelludo, mientras que el otro sufrió fractura de los huesos propios de la nariz y otras contusiones.

El fallo condenó a cada uno de los taxistas a la pena de siete años de prisión y a indemnizar conjunta y solidariamente y a partes iguales a las víctimas en 2.280 euros por las lesiones sufridas y las secuelas. Un año después, el Gobierno concedió un primer indulto a uno de los taxistas, Manuel Pando, mientras que José Fiol esperó tres años más para solicitar el indulto, que estuvo paralizado durante algunos meses. Finalmente, hace cuatro meses Fiol consiguió salir de la cárcel. A pesar de ello el taxista no ha pagado a las víctimas la indemnización correspondiente.

El abogado del taxista, Juan Francisco Carrión, afirma que pidió ante la Audiencia Provincial la posibilidad de realizar el pago de manera aplazada, y que el juez ha optado por enviarle «directamente» a la cárcel sin dar respuesta a su petición. El letrado acudirá el próximo lunes a la Audiencia Provincial para encontrar una solución a la decisión del juez. Una de las posibilidades contempladas sería intentar pagar la indemnización para que su defendido no ingrese nuevamente en prisión, apenas cuatro meses después de salir.