Un ciudadano alemán con las facultades mentales probablemente
perturbadas se «coló» ayer por la tarde en la Catedral de Palma y
provocó diversos daños materiales de poca importancia con un
extintor, minutos antes de la celebración de la misa del Viernes
Santo. El suceso provocó un gran revuelo entre los cientos de
personas que se agolpaban ante las puertas de la Seu, y que vieron
parte de la espectacular persecución que tuvo lugar por algunas
zonas de la parte exterior del templo.
Tras recibir la llamada de alerta, tanto Policía Local como
agentes del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron de inmediato
al lugar para atrapar al hombre. Al parecer, el alemán irrumpió en
el museo forzando una de las puertas. Una vez dentro, provocó
algunos daños utilizando un extintor. Al verse acorralado huyó
hacia la sacristía y forzó otra puerta más, huyendo escaleras
arriba por zonas vedadas al público. Un grupo de agentes locales y
nacionales cerraron los accesos principales y comenzaron un
despliegue por los laberínticos pasillos de la Catedral. El hombre
subió por unas escaleras y logró acceder a la parte exterior de la
Seu. Una vez allí huyó en dirección a la torre más alta, donde fue
arrinconado, detenido y conducido a dependencias policiales, donde
será interrogado para averiguar las causas de tan espectacular
«arrebato».
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