La víctima, al parecer, había estado en una fiesta y cuando
salió a la calle para dirigirse a su casa fue raptada por los tres
individuos, que se la llevaron por la fuerza hasta la playa, donde
según su relato la violaron repetidamente. A eso de las 4.00 horas
un hombre localizó a la mujer desnuda, lesionada y en estado de
schock, por lo que dio aviso a la Guardia Civil. Una ambulancia la
evacuó hasta el Punto de Asistencia Continuada (PAC) más próximo y
tras recibir los primeros auxilios fue trasladada hasta Son Dureta.
Allí, los médicos la sometieron a una exploración completa y
confirmaron, al parecer, que presentaba lesiones genitales.
La Policía Judicial de la Guardia Civil de Pollença se hizo
cargo de la investigación y según explicaron ayer algunos vecinos
de la zona los agentes inspeccionaron las inmediaciones del hotel
de la playa de Muro donde fue raptada. Luego también se trasladaron
a la arena, en busca de indicios que pudieran permanecer allí. En
su declaración, la extranjera -que reside en el norte de la Isla-
aseguró que había oído un disparo y que habían intentado
dispararle, aunque sólo presentaba un rasguño en un brazo que no
parecía herida de bala. El relato de la inglesa no ha permitido, de
momento, localizar a los tres individuos que la forzaron, pero las
diligencias avanzan a buen ritmo y no se descarta que en los
próximos días se lleven a cabo detenciones.
El caso de la playa de Muro no es el único de esa índole
acaecido en la madrugada de ayer en Mallorca. En Palma, una mujer
también fue violada y el Juzgado de Instrucción número 5, que se
encontraba de guardia, encargó al SAF (Servicio de Atención a la
Familia) del Cuerpo Nacional de Policía la investigación. En esta
ocasión, sin embargo, las gestiones policiales fueron positivas y
los agentes procedieron a la detención del sospechoso, un
ecuatoriano que trabaja como camarero en un hotel de Cala Major. El
sudamericano siguió a la turista española hasta la habitación donde
se alojaba y se abalanzó sobre ella. Luego le quitó la ropa y abusó
sexualmente de ella. La víctima había llegado a Mallorca con tres
amigas para pasar unos días de vacaciones.
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