El ala delta se estrelló contra las rocas desde una altura de unos 300 metros. Foto: JOSEP MARIA SASTRE

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Mauricio Mena, un ciudadano argentino de 29 años de edad, y que desde hace seis años residía en Alaró, falleció ayer cuando iniciaba un vuelo con un ala delta en la zona de la ermita de Betlem, en el término municipal de Artà.

La esposa de la víctima, que está embarazada, y un hijo de cuatro años de edad, fueron testigos presenciales del fatal accidente, que ocurrió sobre las cuatro de la tarde.

A la hora indicada el hombre inició el salto en una zona donde hay un precipicio de unos 300 metros de altura, y entonces se produjo una fuerte racha de viento que hizo que el ala delta se estrellara directamente contra las rocas. El deportista quedó muy malherido, con heridas en distintas partes del cuerpo y traumatismo craneoencefálico, y pese a que hasta el lugar se desplazó una ambulancia del 061, el personal sanitario no pudo hacer nada para salvarle la vida.

Cuando se dio la voz de alarma se desplazaron hacia el lugar del accidente el helicóptero de la Guardia Civil con efectivos del GREIM, el Grupo de Rescate en Montaña del parque de Inca, de los Bombers del Consell, policías locales de Artà y personal de Protección Civil de la misma localidad. Al confirmarse la muerte del joven se trasladaron al lugar efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Manacor, que llevaron a cabo las diligencias del caso. Se informó a la autoridad judicial de la citada ciudad, que delegó en el juez de Paz de Artà el cual se desplazó también al lugar del accidente y ordenó el levantamiento del cadáver. Entre los bomberos y el personal del GREIM se subió el cuerpo sin vida en una camilla hasta la zona donde había aterrizado el helicóptero, que trasladó el cadáver hasta el hospital de Son Llàtzer, en Palma, donde fue recogido por un vehículo de Pompas Fúnebres y trasladado finalmente al Instituto Anatómico Forense, donde le será practicada la autopsia.