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Un acusado de tres delitos de abusos sexuales a una menor en una localidad del Ponent de Mallorca reconoció ayer que mantuvo numerosas relaciones con ella. El acusado, J.J.M., se descargó de toda responsabilidad por los presuntos abusos, asegurando que era la menor quien le incitó desde el principio a mantener las relaciones. «Ella estudia teatro y sabe hacer lo fácil difícil y viceversa», señaló ayer durante el juicio. El acusado, que respondió con gran tranquilidad a las preguntas de la fiscal, admitió que conoció a la menor en el verano de 2003 a través del padre de ésta. En una visita al domicilio, ella le propuso ver unas películas pornográficas. Desde entonces ambos mantuvieron relaciones sexuales -ocho o nueve en total según el acusado- en una barraca propiedad de un amigo del procesado. Según J.J.M., ninguna de las relaciones sexuales que mantuvieron incluyó penetración.

Su versión contrasta radicalmente con la de la víctima y la fiscal, quienes afirman que fue el hombre quien comenzó a acercarse a la menor y que le ofrecía constantes regalos para ganarse su confianza. El acusado también admitió que le daba dinero, aunque sólo «uno ó dos euros para que pudiese ir a la piscina».

La fiscal de menores pidió al principio de la vista que ésta se celebrara a puerta cerrada por la crudeza de los abusos que se trataban, aunque el tribunal desestimó la petición. En total, la fiscal pide 24 años de cárcel por tres delitos de abuso sexual y 18.000 euros de indemnización para la víctima. Por su parte, el abogado pide la libre absolución de su cliente, al entender que no hubo abusos sexuales sino relaciones consentidas entre ambos. Según argumentó, las relaciones no supondrían ningún delito puesto que la menor sobrepasaba los 13 años en el momento en que tuvieron lugar.