La organización delictiva lo tenía todo controlado. O eso es al
menos lo que creían. Utilizaban coches de alquiler y de su
propiedad para despistar y vivían en apartamentos diseminados por
toda la Isla, a fin de que no los relacionaran a unos con
otros.
Sin embargo, aquel robo sonado fue uno más en la lista de la banda.
Actuaban a diario, sobre todo en la comarca de Manacor y en
Alcúdia, y utilizaban un sistema para que no saltaran las alarmas
de los comercios. Forraban el interior de sus bolsos con papel de
aluminio, y de esta forma podían sacar material sin despertar
sospechas. La Policía Judicial de Palma, en estrecha colaboración
con las de Manacor y Pollença, seguían los pasos de la banda y
entre el sábado y el domingo procedieron a desmantelarla.
Los rumanos Ionel M.C., de 38 años; Constantin U., de 35; Florin
B., de 29; Viorel Florin B., de 35; Simona Alina C., de 18; Roxana
Mihaela R., de 19 y Dumitra P., de 83, estaban en connivencia con
el moldavo Aicu V., de 26, y el italiano Giusseppe P., de 45.
Aparentaban ser turistas, pero en realidad su única ocupación era
el robo sistemático. Utilizaban distintos métodos, desde hurtos al
descuido a modernos «butrones», y en pocas semanas obtuvieron un
botín valorado en 67.000 euros (más de 11.000.000 de las antiguas
pesetas). El asalto que encendió todas las alarmas fue el cometido
en una tienda de la carretera de Manacor a Sant Llorenç, cerca del
polígono industrial. Los delincuentes, por la noche, abrieron un
boquete en una de las paredes y desconectaron las alarmas. Luego
fueron cargando en varios vehículos un total de 22 televisores de
plasma, de primeras marcas y de última generación.
Los agentes registraron numerosos domicilios y recuperaron 16
televisores de plasma, un equipo de música, reproductor de DVD,
receptores de TV digital, 10 relojes de las principales marcas,
prendas de vestir y calzado, 20 botellas de licor y herramientas
(patas de cabra, taladros, mazas, destornilladores...). Lo
recuperado es sólo una parte del material sustraído. El resto
habían conseguido venderlo en el mercado negro (a precios
irrisorios) o enviarlo a su país, a sus jefes mafiosos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.