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Un hombre que está acusado de introducir tres kilos de cocaína en Mallorca se excusó ayer ante el Tribunal afirmando que padece una severa ludopatía por la que se ha arruinado económicamente. El juicio contra el acusado, José Luis F.C., se celebró ayer en la Audiencia con una petición fiscal de 13 años de cárcel y 200.000 euros de multa.

El acusado fue detenido el 10 de diciembre de 2004 en el barco «Fortuny» procedente de Valencia. Durante un registro rutinario efectuado por la Guardia Civil, uno de los perros adiestrados para la detección de drogas comenzó a ponerse nervioso, por lo que decidieron registrar el vehículo sospechoso. La droga estaba oculta en la rueda de repuesto y en los faros traseros del coche.

El acusado reconoció que le pagaron 2.000 euros para llevar la droga. Antes de salir con destino Palma, unos hombres se llevaron su coche durante unas 4 horas y colocaron la droga en el interior. Sin embargo, el acusado no quiso revelar la identidad de quienes le contrataron, «porque la seguridad de mi familia es más importante que lo que yo pueda decir aquí».

Durante el juicio, José Luis F.C. se defendió afirmando que sufre desde hace unos 4 años una adicción al juego, especialmente a las máquinas tragaperras, que ha provocado la ruina económica de la empresa de construcción que lideraba y la de su propia familia, que le ayudaba con constantes préstamos económicos sin saber el verdadero motivo de su crisis económica.