Miguel Barceló, un vecino de Andratx, se llevó un tremendo
sobresalto el pasado lunes por la noche debido a un accidente entre
dos coches que provocó serios destrozos en su vivienda, ubicada en
la calle Galicia. Miguel contó que ese día se fue a dormir y sobre
las 23.00 horas oyó «algo parecido a una explosión». El hombre se
levantó de su cama y observó con sorpresa que, a escasos metros de
su cama, el morro de un coche asomaba por un gran boquete.
El turismo se había llevado por delante un aparador, rompiendo
además todos los platos que se encontraban en su interior. Al salir
a la calle observó el origen del suceso: un coche modelo Toyota
Yaris que subía por la calle había chocado contra la parte trasera
de un Citröen AX que estaba aparcado. Este último vehículo, debido
a la inercia, se había empotrado contra el muro provocando el gran
boquete.
En los minutos siguientes al choque, el causante del accidente,
un vecino de Andratx que responde a las iniciales de M.N.G., se
negó a salir del vehículo y a recibir asistencia médica. También
rechazó someterse a la prueba de alcoholemia solicitada por la
Policía Local, insistiendo en que le ayudaran a sacar el coche del
lugar. Posteriormente, el hombre fue trasladado a Son Dureta donde
le aplicaron varios puntos de sutura y se le sometió al control de
alcoholemia, que dio positivo. Sobre las 02.00 horas quedó detenido
en dependencias de la Policía Local.
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