En su declaración ante el juez el atracador, que cuenta con
numerosos antecedentes penales y fue condenado a 12 años de prisión
por la Audiencia Provincial de Girona en 1996, admitió los hechos
aunque se excusó explicando que es consumidor de cocaína
'base'.
El atraco se cometió pasadas las diez y media de la mañana en
una sucursal del banco de Crédito Balear. Francisco S.M., de 45
años, llevaba una pistola simulada y su hija un cuchillo de unos 20
centímetros de hoja. La chica se quedó apostada en la puerta
interior del banco mientras su padre amenazó a los empleados y se
apoderó de 11.385 euros.
Acto seguido, ambos emprendieron la huida. Sin embargo, en el
interior del banco había un guardia civil de paisano. Una vez
cometido el atraco, el agente se identificó y pidió a los
responsables del banco que llamasen a la policía, mientras él
seguía a cierta distancia a los atracadores e iba informando de la
ruta a la Guardia Civil por teléfono. En la calle Capitán Cortés
entraron en un bazar y al poco rato salieron, en dirección a la
calle Antoni Ribas, por donde pasaba un coche de la Policía
Científica, a quien el guardia civil de paisano pidió ayuda. La
joven ofreció una gran resistencia y golpeó a los agentes, que
lograron reducirla. Su padre se marchó corriendo y entró en el
parque Krekovic. Durante la persecución, un agente realizó un
disparo intimidatorio contra un parterre al informarse de que el
atracador iba armado, aunque poco después Francisco S.M. fue
interceptado.
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