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Los nueve integrantes de una banda organizada que traficaba con grandes cantidades de éxtasis y hachís en Mallorca fueron condenados ayer por la Audiencia Provincial a cumplir penas que oscilan entre tres y cuatro años de prisión. La banda fue desarticulada por la policía el pasado 26 de marzo de 2004, que en principio también vinculaba en los hechos al marroquí Hamid Guezzar, el presunto asesino de María Isabel Ferrer. No obstante, y aunque Guezzar estaba imputado, la causa contra él fue archivada.

La red estaba liderada por Abelkhalak Motou y Mostapha Douaou, quienes se proveían de la droga y la almacenaban en sus domicilios. En total, la policía les intervino 1.200 comprimidos de éxtasis, 80 gramos de cocaína y 45 kilogramos de hachís. Ambos han sido condenados a cuatro años.

Los restantes siete integrantes adquirían regularmente entre 100 y 200 pastillas de éxtasis y las distribuían en locales de ocio de la Isla. Cada uno de ellos deberá cumplir tres años de cárcel.

Al final del juicio, algunos de los acusados mostraron su alegría a los familiares que se encontraban en la Audiencia Provincial por la decisión adoptada por el tribunal. Esto se debe a que en principio la fiscal del caso solicitaba entre siete y diez años de cárcel para los acusados, aunque finalmente llegó a un acuerdo con los abogados defensores y aceptó reducir la petición de condena.