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El bar 'Jardín' del Vivero se convirtió ayer por la tarde en un lento goteo de amigos y conocidos de David e Iván, dos de los jóvenes implicados en el trágico accidente. David, con un hijo de cuatro años y separado, vivía a pocos metros del bar, aunque era también muy conocido en Es Rafal puesto que había pasado allí gran parte de su juventud. Actualmente, trabajaba en un 'Rent a car' de Can Pastilla. Al enterarse de la noticia de su muerte, uno de sus amigos comenzó a hojear con incredulidad el periódico de ayer en busca de alguna información sobre el suceso. Por su parte, Pedro, que conocía a David de su época de estudiantes en el seminario de San Pedro, comentó que esa misma mañana un profesor de autoescuela le había comentado que tres jóvenes habían fallecido en un accidente. «Al enterarme, lo primero que pensé es: ojalá no conozca a nadie. Aún no me lo puedo creer».

Dos de los tíos de David, Catalina y Tomás, comentaron a este diario que ayer por la tarde aún no conocían los detalles del siniestro, y que al enterarse por los informativos de la muerte de su sobrino, no se les ocurrió que él pudiese estar implicado.

En el bar también se congregaron los amigos de Iván, empleado de la construcción y con un hijo pequeño. Ayer por la tarde, Iván se puso en contacto por teléfono con uno de sus allegados para decirle que se encontraba bien, aunque le costaba aceptar que había sufrido un accidente.