La policía ha arrestado en los últimos días a cinco personas
acusadas de violencia doméstica. El caso más llamativo es el de
Sara M.P., una mujer de 35 años acusada de agredir a su madre con
una muleta. Según la versión policial, la detenida inició una
discusión con su madre. En un momento dado, la mujer agarró la
muleta y golpeó con ella a su madre en el brazo, ocasionándole
diversas lesiones. Según averiguó la policía, las agresiones han
venido siendo habituales en los últimos tiempos, aunque la víctima
nunca quiso interponer denuncia por estos hechos.
El tercer detenido es Antonio A.B., de 28 años, acusado de
agredir con un cuchillo de cocina a su compañera sentimental, a
quien produjo un corte en un brazo. La víctima se defendió de la
agresión propinando al agresor un fuerte golpe. Ambos fueron
atendidos en un centro médico.
El cuarto detenido es Rafael B.G., de 26 años, al que le constan
trece antecedentes por agresión, quebrantamiento de condena y otros
delitos. La policía le imputa en esta ocasión varios delitos de
malos tratos, agresiones y amenazas a su madre. Ésta, para
protegerse, se había trasladado al domicilio de una de sus hijas,
aunque al regresar a su domicilio, descubrió que el agresor se
encontraba durmiendo en una de las habitaciones, tras forzar una
ventana.
Otro de los detenidos por malos tratos es Juan D.H., de 18 años,
al que le constan ocho antecedentes por distintos delitos y que fue
detenido por quebrantamiento de una orden judicial de alejamiento
de la víctima, que incumplió en reiteradas ocasiones, acosando a su
ex pareja y amenazándola.
Por último ha sido detenido Juan G.T., de 32 años, acusado de
quebrantar una orden de alejamiento de su mujer. Los hechos se
produjeron cuando el detenido llamó por teléfono al lugar de
trabajo de la víctima, pidiendo que la echaran de su puesto.
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